Ya en el último número de Chichimeca publicamos un especial donde poníamos de manifiesto la estrecha relación que guardan la literatura y las artes. De hecho, personalmente, me gusta ir un poco más allá e intentar sacar la literatura del clásico formato libro -blogs, perfopoesía, carteles, videopoesía, ...-. Y ya hace algunos meses me ronda la idea de montar una exposición de poesía, darle dimensión de museo, de sala expositiva, con distintas variantes. El caso es que el domingo, y siguiendo las indicaciones de Marcos Gualda, me acerqué al Museo de Huelva, a echarle un vistazo a la exposición de Pilar Rojo, Sus labores, en la Sala Siglo XXI -hasta el 27 de abril-, y me llevé una grata sorpresa con la obra de esta joven de Córdoba -qué les darán para que salgan tantos artistas y escritores-. En concreto estuve admirando el empleo de la palabra escrita -a boli- para confeccionar unos vestidos sobre el lienzo; y allí me detuve mientras concebía posibilidades.
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