Hoy en Las Afueras leeré este poema, y los compañeros de Ensalada Sound me han recomendado este tema para acompañarlo...
Le gusta vagar solo por las calles,
sin prisas, con las manos a la espalda,
contemplando el bullicio matinal.
Cumplidor, aquel niño siempre ha sido
obediente a lo largo de su vida.
Hoy sale ya desde detrás
de lo que, tantos años, fue su disfraz de hombre.
Sólo pequeñas cosas no han cambiado,
cosas breves y suaves, como esas ausencias
que las primeras luces encienden al crepúsculo.
Recuerda cómo al niño que hoy ha vuelto
le contaban que el cielo era el lugar
adonde iban los muertos.
Este cielo que a veces tan azul,
tan frío al alejarse de la tierra,
tan negro al encenderse las estrellas.
Vuelve el niño y lo toma de la mano.
Los dos van alejándose hasta ser
una mota en el cielo. Aves de paso.
Joan Margarit (De No estaba lejos, no era difícil)
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